Es común en la actualidad encontrarnos en cualquier lugar con personas fumadoras,  lo más interesante es que cada vez hay más adolescentes que se inician en este mal hábito.

Corresponde a esta  etapa  de la vida, la aparición de dudas, lo cual provoca que en determinadas ocasiones se imiten patrones de conductas poco saludables, como la tendencia al tabaquismo u otros vicios como el consumo de drogas o alcohol.

Todo fumador es consciente de que fumar hace daño, no solo a su organismo sino también a las personas que lo rodean y aun así la necesidad de nicotina no les permite aceptar que tienen un problema, una adicción al tabaco. Muchos son aquellos que aseguran no ser adictos y afirman que pueden dejarlo en cualquier momento, pero, qué hay de cierto en ello.

En los adolescentes este hábito tiende a empeorar la memoria, retrasa el crecimiento y el desarrollo sexual, afecta la apariencia física  y deteriora la cavidad bucal. Tanto en mujeres como en hombres las consecuencias son mortales.

El tabaquismo representa uno  de los inconvenientes que enfrenta hoy la humanidad. Sin contar que hace tanto o más  daño a quien no fuma que a quien lo consume, es por ello realmente importante no fumar cerca de niños, mujeres embarazadas y ancianos.

Es indispensable crear una conciencia sobre el respeto a los lugares libres de cigarro por ejemplo: el transporte público, los locales cerrados, centros hospitalarios entre otros.

Si usted es de los que fuma reflexione sobre este tema. Es una decisión de cada individuo hacerlo o no, por tanto aquel que fume evite dañar la salud de los demás irresponsablemente.